Santo Domingo, 11 oct .- El presidente Danilo Medina realizó hoy el primer encendido de prueba de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, con la puesta en marcha de una de las calderas de la instalación que se levanta en la provincia Peravia.
Tras seguir las instrucciones para la puesta en marcha de la caldera, el mandatario conversó por unos momentos con trabajadores del proyecto, y después se dio por concluida su visita a las instalaciones, que duró unos 15 minutos.
El portavoz del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, dejó constancia del momento en el que Medina ejecuta el encendido de prueba, rodeado de personal de la planta, a través de imágenes publicadas en la red social Twitter.
Según las últimas previsiones, la primera unidad de la planta a carbón comenzará a operar a finales de 2018 y la segunda en febrero próximo.
Para el encendido de la caldera se utilizó combustible diesel, pero para las siguientes prueba se utilizará carbón, informaron los responsables de su construcción.
Ese mineral aún no se encuentra en el país, pues hace poco una compañía estadounidense ganó la licitación para importarlo.
El septiembre pasado, el Gobierno dominicano llegó a un acuerdo con el consorcio encabezado por la brasileña Odebrecht, a cargo de la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC), para terminar la obra.
Ese acuerdo consiste en la creación de un fondo de contingencia de 336 millones de dólares para garantizar la terminación de la obra.
Las partes se sometieron a un proceso de arbitraje ya que mientras el Gobierno asegura que el contrato con Odebrecht para la construcción de la termoeléctrica es de 1.945 millones de dólares, la multinacional brasileña asegura que los costos de construcción han elevado esa suma.
Este proyecto, cuya licitación estuvo bajo investigación, ha sido criticado por sectores políticos que aseguran que fue sobreevaluado y por grupos que denuncian que afectará al ecosistema y a la salud de las personas de la provincia Peravia, especialmente de la comunidades cercanas a Punta Catalina y a la ciudad de Baní. EFE
