Los suroestanos demostraron durante todo el 2018 optimismo y firmeza en sus reclamos. En casi cinco décadas nunca disminuyeron sus esfuerzos por lograr sus propósitos, como la construcción del denominado “Metro” que abarca la presa de Monte Grande, la más importante obra para la Región Enriquillo, cuando finalmente sea entregada en los próximos meses.
Los trabajos comenzaron a finales del pasado año 2017 y con más intensidad, a principios del pasado 2018, por lo que se estima que el proyecto, que impactará positivamente a los habitantes de la región, estaría siendo entregado antes de los 60 meses estipulados.
En los residentes de las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia ha resurgido el optimismo, incluso en Pedernales, que no se beneficiará directamente con la construcción de la obra.
Otro proyecto en el que los suroestanos han mantenido fija su mirada es en el desarrollo turístico de Pedernales, que al finalizar el año recibió otro soplo de esperanza, con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de poner en manos del Estado todos los terrenos de vocación turística, incluyendo a Bahía de las Águilas.
El obispo de la diócesis de Barahona, monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas; el senador Eddy Mateo Vásquez y el secretario de la Comisión Permanente de la Región Enriquillo, Freddy Perez, no esconden su entusiasmo y optimismo por los avances del proyecto.
Confiaron en que esta vez, el complejo hidroeléctrico de Monte Grande no será detenida hasta concluir los trabajos por la empresa constructora, la brasileira, Andrade Gutiérrez.
